El reclutamiento de niños inquieta a Colombia

La organización colombiana Verdad Abierta que, entre otras cosas, se ocupa de las víctimas del conflicto armado que perfora este país, publicó recientemente un revelador informe acerca del tema. Dirigida por la periodista María Teresa Ronderos, detalló que los niños del municipio de Tumaco, en el sureño departamento de Nariño, en la frontera con el Ecuador, son víctimas del reclutamiento por parte de las FARC y Los Rastrojos. Esta última es la banda criminal más poderosa de Colombia.

En el reporte titulado ‘Niños de Tumaco, carne de diferentes cañones’, se denunció que los guerrilleros y los integrantes del clan criminal “levantan’ en este puerto colombiano sobre el Pacífico, a dos o tres adolescentes por semana, para convertirlos a la fuerza en sus peones”. Asimismo, señaló que “no hay cifras exactas; el alistamiento es clandestino y la prohibición de denunciarlo se impone con terror”.

Verdad Abierta, igualmente, puso el dedo en la llaga de las causas que están detrás de la práctica de las agrupaciones armadas de reclutar niñas y niños de Tumaco, con el propósito de que sean esclavos de guerra. “La miseria económica y la desidia estatal los ponen en sus manos, como corderos al matadero”, anotó.

¿Para qué los reclutan? El general Mario Valencia, comandante de la Fuerza de Tarea Pegaso, que opera en la zona, explicó que los armados los enrolan para una serie de tareas. “Los emplean en las primeras líneas de combate, como estafetas, y en su parte logística. Los emplean en la minería ilegal y en laboratorios (de la droga) y cristalizaderos. Y lo más delicado: los utilizan para adelantar acciones con artefactos explosivos”.

La práctica del alistamiento de menores a la fuerza se produce en medio de una realidad marcada por la violencia. El Municipio del extremo suroccidente de Colombia, de 190 000 habitantes, es el escenario de los enfrentamientos que libran la guerrilla de corte marxista y las bandas criminales, con Los Rastrojos a la cabeza, por el control del negocio del narcotráfico. Precisamente, Nariño es uno de los departamentos colombianos con el mayor número de cultivos ilícitos. Además, se constituye en uno de los corredores de la droga hacia el Pacífico, para su posterior envío hacia los mercados de consumo de Estados Unidos y Europa, a través de una serie de rutas, que incluyen Venezuela y Centroamérica.

“Allí (en Nariño) está la mayor producción de hoja de coca y por sus riachuelos sale la mayor cantidad de coca del país”, reseñó la organización colombiana con sede en Bogotá. El reporte de Verdad Abierta se difundió dos meses después de otro aún más revelador, sobre el alistamiento de menores de edad. En agosto pasado, la politóloga colombiana Natalia Springer presentó el informe ‘Como corderos entre lobos’, que fue resultado de cuatro años de trabajo en torno al tema.

Las conclusiones de la investigación resultaron inquietantes: el reclutamiento forzado por parte de los grupos armados al margen de la Ley afecta a unos 18 000 niñas, niños y adolescentes y apenas el 2% de los casos se denuncia a las autoridades. Adicionalmente, el documento presentado por Springer mencionó cifras que impactan. Así, el 42% y el 44%, en su orden, de los integrantes de las guerrillas de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) corresponden a menores de edad. La primera tiene 9 000 combatientes y la segunda, unos 3 000. Mientras en las filas de los escuadrones neoparamilitares, que en la mayoría de casos se convirtieron en bandas criminales, el 50% de sus miembros son niños.

Fuente: EL COMERCIO  http://www.elcomercio.com/mundo/reclutamiento-ninos-inquieta-Colombia_0_803319752.html.