Tababela aprueba simulacro

Más de 100 personas se hicieron pasar por pasajeros heridos y familiares.

 “Se comunica que habrá un simulacro”. Eran las 08:52 cuando se escuchó por los altoparlantes que el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre estaría fuera de operaciones durante una hora, mientras se desarrollaba el simulacro de accidente aéreo.

Un Airbus 319 de American Air, proveniente de Guayaquil, con matrícula CGT, a las 09:00 perdió pista en la cabecera norte al aterrizar, dañando el tren de aterrizaje. Los pasajeros del vuelo 565 comenzaron a descender del avión. Presentaban contusiones, heridas graves y también había fallecidos.

De repente, en menos de los tres minutos máximo de llegada, tres motobombas aparecieron para rociar agua y espuma a la aeronave. Tres grandes chorros eran disparados desde los automotores, mientras bomberos especializados manejaban las mangueras.

El área tibia, como se denomina al espacio de 100 metros a la redonda donde ocurre el accidente, estaba acordonada por las Fuerzas Armadas. Solamente personal de emergencias, como Cruz Roja, el jefe de operaciones de turno, bomberos, estaban autorizados a acercarse a esta zona, al igual que al ‘área caliente’ que es el lugar del accidente.

Afectados

Mientras los bomberos seguían rociando al avión, los paramédicos se acercaban a los heridos para comprobar su pulso, conocer si estaban concientes o no y qué tan grave era su condición. Para efectos del simulacro, cada uno tenía una tarjeta que indicaba la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, la frecuencia respiratoria y la suturación. Aunque también había otros con ‘stickers’ negros que decían: fallecido.

Paulina Andrade (53), una de las supuestas pasajeras, estaba acostada en el césped que se determinó como la ‘zona de acopio’. Un bombero le había amarrado una prenda alrededor de su pierna derecha que se encontraba lesionada. “Me dicen que me van a ayudar”, decía la señora que fingía el dolor, como cientos de personas que acudieron para el simulacro.

El coordinador médico contabilizó tres personas con quemaduras de grado 3 y 22 fallecidos; después hubo el reporte oficial.

Procedimiento

Los heridos graves fueron trasladados, unos en camillas, hasta la ‘zona de socorro’, una carpa verde, donde se clasificaba a los pasajeros según su condición, o a las áreas de salud si ameritaba el caso. Mientras, a las personas que habían salido ilesas se les llevó a la ‘zona de transporte’ para ser trasladados a la ‘célula sicológica’, ubicada en el área de salida de pasajeros B1.

También se dispuso el área de arribo nacional para la ‘célula de familiares’ donde tenían que esperar para recibir información de los pasajeros. La preocupación les embargó cuando les indicaron que tenían que esperar media hora hasta recibir información porque se estaban levantando fichas de cada pasajero.

Quiport, la empresa concesionaria, envió tres comunicados de prensa sobre el incidente. El último indicaba que a las 10:04 se reanudaban las operaciones en el Aeropuerto, una vez que fue retirada la aeronave. También se reportó el número de fallecidos que fue de 29, heridos 49 y 55 personas ilesas.

El dato

Cuando ocurre un accidente se pone en ejecución el plan de emergencia y actúan el Comité Coordinador de Crisis y el Puesto de Mando Móvil. La información será analizada por Quiport para determinar si hubo errores o aspectos que mejorar.


Fuente: La Hora

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