Más contradicciones en el caso Galo Lara

No hay acuerdo en la cantidad de papeles hallados como evidencia

El asambleísta Galo Lara llegó ayer a la Corte Nacional de Justicia (CNJ) a las 08:50, escoltado por miembros de la Policía, tal como lo dispuso el juez Vicente Robalino. El legislador debe estar acompañado las 24 horas del día por vigilancia policial. "Así es, al baño, a comer y a todos lados. Y eso fue porque viene sin fuerza pública a presentarme", explicó.

Vestía traje oscuro, camisa azul con cuadros blancos, corbata negra y pañuelo morado en el bolsillo izquierdo de su leva. Caminaba con tranquilidad. Sonreía. Estaba junto a su abogado Juan Vizueta.

En la mañana, se presentaron en el juicio solo tres testigos: eran peritos de Criminalística. El lunes, 15 personas dieron su testimonio en el caso. La audiencia se centró, durante casi toda la jornada, en el reconocimiento de las evidencias y su análisis. El primer perito llamado por el fiscal de la Nación, Galo Chiriboga, fue el cabo Édison Chulde. Describió el momento en que se produjo el allanamiento de la casa de José Véliz, quien es uno de los sospechosos por el triple crimen de Quinsaloma, en Los Ríos, y permanece en prisión preventiva.

El uniformado contó que en la cama del detenido había una vaina, cartuchos, tarjetas de chip, fragmentos de papel con cifras numéricas y dos celulares, uno de ellos en buen estado, otro en pedazos. En tanto que, en la casa de Édgar Martínez, encontraron un arma de fuego amarrada con una correa negra a una de las patas de la cama.

Mientras Chulde hacía la descripción, Lara atendía una llamada a su celular y se tapaba la boca con una mano. El perito continuó respondiendo las preguntas, esta vez de Vizueta. El defensor pidió que el agente cuente los documentos que aparecían en las fotografías de fijación, hechas durante el peritaje en el día del allanamiento.

Chulde enumeró las imágenes de ocho documentos. Vizueta hizo notar que en el informe se registran 12.

Ante esta afirmación, el fiscal pidió la palabra y dijo que esto se explicaría con el siguiente testigo. No obstante, el perito Fabián Viracocha señaló que se le entregaron apenas 11 documentos. Mencionó que estos escritos contienen números telefónicos y nombres. Uno de ellos está tachado, otro escrito con dos colores, y en otro se repite una numeración.

Algunos asistentes a la audiencia se mostraban sorprendido, otros se rieron.

Según Lara, "hemos visto cómo David Copperfield vino a trabajar en la Fiscalía del Ecuador. Aparecen más evidencias de las que están fotografiadas. Hoy vimos, con asombro, cómo los números alterados impuestos por la Unidad de Investigación Antidelincuencial (UIA), dependencia creada por el Ministerio del Interior, son entregados a los peritos".

Su abogado, Juan Vizueta, reiteró que lo que no se comprende es por qué estuvo la UIA en un allanamiento de una delincuencia común.



Fuente: Expreso

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