Venezuela convulsionada

Los resultados de las últimas elecciones en Venezuela, efectuadas el domingo pasado, que según los informes entregados por la Consejo Nacional Electoral, dan por ganador a Nicolás Maduro con un porcentaje del 50,66% sobre Henrique Capriles que alcanzó un 49,07%. Estos resultados han sido desconocidos por el candidato opositor, quien solicitó que se abran las urnas y exista un reconteo voto a voto, ya que aduce que existió fraude. Por su parte, Maduro, aceptó ésta solicitud, según Él, para demostrar la transparencia del proceso, pero, por otro lado, aceptó, entre protestas del sector de la oposición, la proclamación como ganador y presidente de Venezuela, por parte del ente electoral.

Estas situaciones han generado que exista violencia en el país bolivariano y en otros lugares del mundo, especialmente en Miami, según el candidato oficialista, incitadas por Capriles, a quien acusó de ser el culpable de los siete muertos y cientos de heridos que existen hasta el momento, amenazándolo también, de procesarlo judicialmente por desconocer la Constitución.

Por su lado, Capriles demandó calma a la ciudadanía y denunció ante la comunidad internacional la usurpación del poder y exigió el reconteo de votos, lo cual es apoyado por la Organización de Estados Americanos. Las últimas horas, han sido un ir y venir de acusaciones y desconocimientos de ambos candidatos. Lo cierto es que el país venezolano se encuentra fragmentado, prácticamente, en dos polos, situación que resta poder y cuota política a ambas partes y tornaría ingobernable a Venezuela, para cualquiera de los dos candidatos.

Al final, sea cual sea el resultado de todo este entorno político venezolano, afectará también a terceros países, especialmente de Sudamérica, los que en los últimos años se han visto apoyados por las donaciones petroleras, por las políticas sociales internacionales del Chavismo, aportes que se verán mermados en grandes cantidades.

Estados Unidos, que se ha visto afectado por constantes provocaciones del defenecido presidente Hugo Chávez, no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, al igual que la Unión Europea; mientras que países como Ecuador, Nicaragua, Cuba, Argentina, Bolivia, Chile, México, entre otros que suman 17, han reconocido oficialmente a Maduro. Todo esto demuestra que existen intereses internacionales, y como no haberlos si Venezuela es uno de los mayores productores de petróleo y que cuenta con la mayor cantidad de reservas de este recurso a nivel mundial, según su Ministerio de Energía.

Esta crisis política venezolana, que ha trascendido sus fronteras, que ha desatado la violencia ciudadana, lejos de llegar a una solución, en el trascurrir de los días se irá incrementando, lamentablemente, con un precio muy alto, pues en ella se facturarán víctimas inocentes, víctimas del ansia de poder de unos pocos, que cobijados bajo sus seudos ideales, pondrán como escudo precisamente a ellos, a sus ciudadanos, a sus compatriotas, a sus propios hermanos. (HC)