Rafael Correa asume su tercer mandato

En medio de expectativas, el proyecto de la Revolución Ciudadana, en sinergia entre el Ejecutivo y el Legislativo, con una oposición debilitada, buscará profundizar los cambios propuestos.

Un impresionante operativo de seguridad a cargo de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, fue el preámbulo de la posesión del tercer período del presidente Rafael Correa, quien arribó hasta el Legislativo, acompañado de su esposa e hijos. El vicepresidente saliente, Lenín Moreno, llegó al acto, unos minutos antes que Correa.

Al acto solemne, una a una, se acercaron las autoridades nacionales y de otros países, entre ellos, el Príncipe de Asturias, los presidentes de Colombia, Chile, Bolivia, República Dominicana, Georgia, Haiti, entre otros.

Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea, fue la encargada de tomar el juramento y posesionar a Rafael Correa, para el nuevo período 2013 - 2017, no sin antes presentar su discurso de orden, en donde se valió de un verso de Neruda: "podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera", para, en una forma metafórica, decir que la "Revolución Ciudadana" continuará a toda costa.

"…Desde hace seis años ha llegado a nuestro Ecuador, un nuevo sueño (…) aquellos compañeros que liderados por Rafael Correa han cambiado el país…", sostuvo Rivadeniera. Además,  citó a Lenín Moreno y lo calificó como un "gran amante de las utopías".

Destaco, también, la presencia de las mujeres en los diferentes espacios del gobierno, especialmente en la Asamblea Nacional, "las mujeres ya no seremos esclavas nunca más en la historia de nuestro continente", sentenció.

Previo a la toma del juramento y posesión como presidente de la República, el coro de los niños del programa de la erradicación del trabajo infantil entono el tema de los hermanos Mora: Cómo será la patria que construimos, en la que en su final recalca: "patria, revolución y renacimiento".

Una vez posesionado, Rafael Correa, en su elocución, rindió homenaje y agradeció a Lenín Moreno por su valiosa labor en la Vicepresidencia de la República, con los programas sociales que lideró.

Destacó los avances del país en el campo económico, pero especialmente, en el social, "tenemos un país mucho mejor del que recibimos, pero muy diferente del que deseamos tener", "la patria ya es de todos,  y sobre todo, de los más pobres", manifestó.

Nuevamente, aprovecho  la oportunidad para fustigar a los medios de comunicación, a los que los calificó de obedecer a intereses particulares, "la prensa latinoamericana es mala, muy mala…". También criticó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Organización de Estados Americanos.

Por otro lado, invitó a todos los sectores contrarios al gobierno a dialogar.

En la parte final de la intervención, recordó a Guadalupe Larriva, a los fallecidos del 30-S y, a otros, "en el camino se han ido quedando, pero continúan aquí entre nosotros, son nuestra inspiración", manifestó.

Al culminar la ceremonia de posesión, el presidente Rafael Correa, retornó al Palacio de Carondelet, a bordo de un vehículo militar tipo Tiuna, escoltado por los Granaderos de Tarqui. (HC)