El Comercio: Tres proyectos para dar un giro a la Policía y a las FF.AA.
Los cambios se perfilan en la Policía y en las
Fuerzas Armadas. A través de tres proyectos, el Ejecutivo busca reformar temas
administrativos y operativos de las dos entidades.
En estos días, la Comisión Legislativa de
Relaciones Internacionales recoge las observaciones para el segundo debate del
Código de Entidades de Seguridad Ciudadana que plantea la creación de cuerpos
civiles para investigar infracciones y para proteger a las autoridades.
En su último enlace radial, el presidente de la
República, Rafael Correa, dijo que entre 1 300 y 1 400 agentes son asignados
para la custodia de autoridades, pero no están preparados para esta función y
no están en la seguridad ciudadana. Por eso, el proyecto Código de Entidades de
Seguridad plantea crear el cuerpo de custodio para altos funcionarios del Estado,
“que existe en muchos países”.
El Servicio de Protección Público (SPP) es uno de
los cuerpos civiles de seguridad que se pretende crear en caso de aprobarse la
propuesta. Precisamente, el personal que integre ese grupo realizará las tareas
de seguridad de funcionarios públicos que en este momento competen a la Policía
y a las FF.AA. En el documento se advierte que la intención es “alivianar” la
carga de trabajo policial y que ese tipo de protección es un servicio “ajeno” a
la institución del orden. Incluso se señala que “en algunos casos desvirtúa su
naturaleza como protectores de la paz ciudadana”.
La Constitución señala que la protección interna y
el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y
responsabilidad de la Policía. Actualmente, la seguridad del Presidente y del
Vicepresidente de la República está en manos del Servicio de Protección
Presidencial, creado en julio del 2010.
En cuanto al tema académico, la preparación de los
nuevos policías se enlaza con lo que dispone la XV transitoria del proyecto de
Ley del Código Orgánico de Entidades de Seguridad: “las entidades educativas de
formación, capacitación y especialización de la Policía deberán acreditarse
como Centros de Educación Superior Estatal de conformidad con la Ley”. Con
esto, el título de los agentes será regido por la Secretaría Nacional de
Ciencia y Tecnología (Senescyt).
Otros dos proyectos de Ley
Pero en la Asamblea también reposa (desde el 21 de
febrero pasado) el proyecto que modifica la Ley de Personal de las FF.AA. que,
entre otras cosas, habla de cambios en los ascensos de los oficiales, pues
estos ya no dependerán del Presidente de la República, sino del Ministerio de
Defensa.
Además, desde el 30 de marzo del 2011 está en
análisis el proyecto que reforma la Ley de Seguridad Pública. Uno de los puntos
centrales de esta iniciativa oficial es que en la ley conste oficialmente que
las Fuerzas Armadas sean un ente de apoyo para afrontar la seguridad interna
del país. Por ahora, los soldados actúan (desde el 2010) con una disposición
judicial.
Este tema volvió a discusión la semana pasada,
cuando en Guayaquil el presidente Rafael Correa dijo que “la Ley de Seguridad
Pública no busca transformar a Fuerzas Armadas en policía militarizada o que se
debilite a la Policía”.
Los patrullajes militares se realizan, pese a que
la Constitución (art. 158) determina que la seguridad interna será tarea de la
Policía.
En el proyecto de reformas a la Ley de Seguridad
Pública se dice que “las Fuerzas Armadas, sin descuidar su misión fundamental
de defensa externa, intervendrán, por disposición de la Presidenta o el
Presidente de la República en la protección interna, el mantenimiento del orden
público y seguridad ciudadana”.
Esta disposición se alinea con las nuevas tareas
que el Gobierno asignó a los soldados como el control y decomiso de armas.
Históricamente, los responsables de esas tareas fueron los militares, pero el
30 de junio del 2009 los ministerios de Gobierno y de Defensa dispusieron que
esa tarea fuera efectuada por la Policía.
Esta disposición fue modificada el 28 de abril del
2011 cuando el Ejecutivo, a través del Decreto nro. 749, derogó el Acuerdo
Interministerial 001 suscrito por las dos carteras de Estado y el control del
armamento en Ecuador volvió a ser competencia de las FF.AA.
A esto se sumaron otros cuestionamientos el fin de
semana. “He podido observar que el servicio militar es altamente ineficiente.
Los conscriptos que pasan un año gritando sin una formación militar
sistemática”, sostuvo Correa.
Según el Jefe de Estado, el objetivo de la
conscripción “no es aprender un oficio, sino ser fuerza de reserva para
defender a la Patria. No se necesita un año, sino dos, tres meses y
entrenamiento permanente, 15 días cada año”, sostuvo.
Las reformas en las Fuerzas Armadas también abarcan
los planteamientos del Plan Integral de Seguridad. Este establece que, para
este año, la Política de la Defensa admite “el empleo racional de FF.AA. para
enfrentar las nuevas amenazas a la seguridad”.
También se especifica que los soldados realizarán
“operaciones de apoyo al control del orden público contra el narcotráfico,
crimen organizado y terrorismo”.
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