Correa advierte posible salida de Sistema de DD.HH.

 

"Es una obstinación del Gobierno”.
Diego Cornejo,
Director de la Aedep.

"Salir del SIDH sería impedir a la ciudadanía
acceder a este recurso internacional”.
Elsie Monge,
Directora de la Cedhu.

"Si no hay cambios, vamos a reflexionar seriamente
sobre nuestra continuidad en ese SIDH,
que tiene tan evidentes contradicciones”.
Rafael Correa,
Presidente.


El presidente, Rafael Correa, afirmó ayer en Bolivia que si en la asamblea de la OEA de 2014 no se producen cambios en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, analizará el retiro de su país de ese mecanismo.

“Si es que no hay cambios, pues (vamos a) reflexionar seriamente sobre nuestra continuidad en ese Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que tiene tan evidentes contradicciones”, dijo Correa en una declaración a los medios, junto a su homólogo boliviano, Evo Morales.

Correa dijo que éste fue uno de los temas discutidos ayer con Morales en su encuentro en la ciudad de Cochabamba, centro de Bolivia, donde también debía asistir el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, quien desistió a última hora debido a una gripe que le aqueja.

A juicio de Correa, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos es una de las instituciones internacionales que refleja el “nuevo imperialismo” y que tiene “igual brutalidad” pero “con mejores adornos”.

Insistió en la posición de su Gobierno de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no puede tener su sede en Washington y ser financiada por EE.UU., si este país no suscribe el Pacto de San José.

Posiciones

Venezuela se retiró el mes pasado de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), que da base jurídica a la CIDH y la CorteIDH. Analistas señalaron en septiembre que la decisión venezolana puede tener un “efecto dominó” en sus aliados en el continente, como Bolivia y Ecuador, y polarizar organismos regionales como la Celac y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Rechazo desde Ecuador

Elsie Monge, directora de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), aseveró que la declaración del Mandatario es preocupante, pues, pese a que Venezuela se retiró, ya se ha comprobado que las reformas planteadas sobre la sede de la CIDH, su financiamiento, no han tenido acogida y que los cambios que se planteen deben fortalecer al organismo y no debilitarlo.

Para Monge, una eventual salida del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), afectaría principalmente a los ciudadanos que han encontrado en la CIDH una última alternativa cuando no hay una justicia completa en el país. “Salir del SIDH sería impedir a la ciudadanía acceder a este recurso internacional”, dijo.

Sin embargo, en caso de que, efectivamente, Ecuador se retirara del Sistema, el organismo aún podría actuar de oficio, según Monge, pues en su normativa se dispone el mantener la vigilancia del respeto a los Derechos Humanos. Sin embargo, en este caso sólo podría emitir recomendaciones.

“No es lo mismo porque los afectados no pueden presentar sus alegatos como sí lo hacen cuando hay una demanda”, concluyó.

SIDH: uno de los grandes avances

° El director de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep), Diego Cornejo, considera que el anuncio presidencial no es nuevo y que, más bien, se persiste en una política contraria al Sistema que estuvo más activo en los últimos meses.

Según Cornejo, el SIDH ha sido catalogado como uno de los más grandes avances del siglo XX y salir es un inconveniente que afecta a los ciudadanos. Cornejo cree que el pedido del cambio de sede no es relevante.

“Es una obstinación del Gobierno”, afirmó Cornejo, mientras recuerda que la CIDH ha criticado el manejo en Ecuador de temas como la libertad de expresión y la criminalización de la protesta social, y que, aparentemente, este espacio se tornó incómodo para el Gobierno.
 

El Dato

La CIDH y la CorteIDH son órganos autónomos de la OEA.



Fuente: Agencia EFE/La Hora

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