Sucumbíos es zona de tránsito de drogas, precursores y armas
Agentes de Inteligencia Policial definen a Sucumbíos como un
"punto estratégico" para el contrabando de combustibles, municiones,
explosivos, armamento, precursores químicos y para el tráfico de drogas.
Ayer, altos oficiales de la Policía confirmaron a este Diario
esa información y precisaron que esa provincia, por estar en la línea
fronteriza, es vulnerable a esos delitos. También se comprobó que, en
determinados momentos, es zona de refugio para paramilitares.
El sábado pasado, Miguel Ángel Serrano, un supuesto líder
paramilitar que fue detenido en Lago Agrio. Él era buscado por la Policía
Internacional (Interpol) por el homicidio de Carlos Castaño Gil, jefe
paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Datos de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado
(ULCO) refieren que Serrano se refugió y se afincó durante siete años en
Shushufindi (Sucumbíos). En esa ciudad era propietario de un hotel y de otras
empresas.
Medios colombianos advierten, además, que el sospechoso
manejaba y coordinaba desde Shushufindi el microtráfico de estupefacientes en
el Departamento colombiano del Valle del Cauca y en la frontera con Ecuador.
La investigación que realizó durante cuatro meses la ULCO
estableció que el hombre se encontraba como "regular" en el país.
Tras la captura de Miguel Ángel Serrano, el Ministerio del
Interior difundió información del operativo y aseguró que el supuesto
paramilitar fue sentenciado a 40 años por el asesinato de Castaño Gil.
El sábado, los agentes de la ULCO montaron un control de
rutina en la vía al recinto La Victoria, en Lago Agrio, para detener al
extranjero. Ese tipo de operativos son frecuentes en la frontera.
En la avenida principal de ingreso a la ciudad se ubica un
batallón de las Fuerzas Armadas y, según personal que trabaja allí, los
decomisos de combustible, armas y drogas son comunes en el sector.
En una de las oficinas de ese destacamento, uno de los ocho
que funcionan en Sucumbíos, incluso hay dos fotografías de dos sospechosos de
pertenecer a grupos irregulares y que se los busca en la región fronteriza.
"Todo el cordón fronterizo está en ese riesgo y en
muchas de las ocasiones los traficantes usan una vía, cambian a otra y no deja
de ser un peligro", precisa un oficial.
Pese a ser una zona vulnerable, en la Policía sostienen que
los índices delictivos se han reducido. Este Diario contrastó datos con los de
la Fiscalía General del Estado. De acuerdo con este organismo, entre enero del
2012 y septiembre de este año se han reportado 111 muertes violentas en
Sucumbíos.
Asimismo, entre abril del 2012 y septiembre del 2013 se
registraron 326 robos a personas.
"Desde hace tres años viene cambiando la provincia. Ya
no existen muchos casos de asesinatos, de sicariato. Lo que sí se reportan son
delitos comunes como robo o hurto, pero en menor cantidad", afirma un
agente que opera en Lago Agrio.
La gente que habita en esta ciudad también considera que la
violencia ha bajado. Moradores manifiestan que en años pasados los comercios cerraban
poco antes de las 20:00 por el temor.
Ahora es común ver a comerciantes, turistas y pobladores
caminar por las calles de Lago Agrio, en la noche. Pero un agente aclara que
hay ciertas zonas "rojas" como en cualquier lugar.
El Dato:
111 crímenes se han registrado entre enero del 2012 y
septiembre del 2013.
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