Adiós al
más grande
Decenas de miles
de sudafricanos rindieron ayer tributo al expresidente Nelson Mandela en el
estadio FNB de Soweto, a pesar de la intensa lluvia que caía sobre
Johannesburgo.
Pero el mal tiempo que desde primeras horas de la mañana reinó en Johannesburgo y las dificultades de transporte hicieron que no se llenaran las más 90.000 sillas del estadio, que en su momento de mayor afluencia apenas tenía cubiertas tres cuartas partes de las localidades.
‘Ninguno
como tú’
Protegida del
agua que seguía cayendo por la visera del estadio, la multitud que ocupaba la
parte superior de uno de los fondos cantaba y bailaba al unísono a medida que
decenas de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo llegaban al recinto
para asistir al funeral.
“Nelson Mandela, no hay ninguno como tú”, entonaba la masa en zulú, convirtiendo las tribunas en una rítmica marea humana en recuerdo del padre de la Sudáfrica libre y multiétnica.
Como en las vigilias de las últimas noches en el antiguo gueto negro de Soweto, se cantó la “Shosholoza”, himno de los mineros del sur de África que no falta en ninguna de las grandes citas colectivas de Sudáfrica.
Abrazo de
rivales
Mientras se
seguían ocupando asientos, la llegada de la familia de Mandela al estadio
encendió las tribunas.
El público aclamó sonoramente a su viuda, la mozambiqueña Graça Machel, cuando los marcadores ofrecieron su imagen entrando al recinto, con la cabeza cubierta por un pañuelo de color negro, como el resto de indumentaria.
Minutos después, Winnie Madikizela-Mandela, exesposa de Madiba y su camarada en la lucha contra el ‘apartheid’, tomaba el protagonismo en la pantalla, redoblando el fervor de las gradas.
Ya en las gradas, Graça Machel y Winnie Mandela -dos de las mujeres más importantes en la vida del expresidente, ambas de luto y muy emocionadas- se fundieron en un afectuoso abrazo y se besaron ante los miles de sudafricanos que abarrotan el estadio.
Los expresidentes
También la
aparición del presidente estadounidense, Barack Obama, quien con su mujer
Michelle llegó tarde al evento, dio vida al recinto.
Otro de los favoritos de la gente fue el exmandatario estadounidense Bill Clinton, que compartía espacio en el palco con sus homólogos Jimmy Carter y George W. Bush y recibió grandes muestras de atención y simpatía.
También hablaron líderes como la brasileña Dilma Rou-sseff o el cubano Raúl Castro, a quien los sudafricanos festejaron por el significativo papel de Cuba en la batalla contra la Sudáfrica racista.
Y así también, con el amarillo de los asientos cada vez más visible, llegó el sermón por Mandela del obispo Ivan Abrahams.
Antes de finalizar, el arzobispo emérito de Ciudad del Cabo, amigo de Mandela y también premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, tomó la palabra.
Sepelio
el domingo
En Pretoria
tendrá lugar durante estos días la capilla ardiente de Nelson Mandela, que será
enterrado el domingo en un funeral de Estado en Qunu, la localidad del sureste
del país donde creció y había pedido que se le sepultara.
Exilio
cubano, decepcionado
° El exilio
cubano en Miami calificó de “decepcionante”, “indigno” y “desacertado” que el
presidente Barack Obama estrechara la mano del mandatario cubano, Raúl Castro,
un “dictador sangriento”, en el homenaje póstumo al líder sudafricano Nelson
Mandela en Johannesburgo.
Las abiertas críticas contra el saludo de Obama a Castro fueron unánimes entre las organizaciones del exilio cubano, que no ahorraron calificativos a este acto de “hipocresía diplomática” e insensibilidad hacia las víctimas de la represión castrista en Cuba.
“Da tristeza que Obama le dé la mano a un dictador (Raúl Castro) que tiene la suya embarrada de sangre”, y que lo haga precisamente hoy, aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dijo Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.
Saludo sin precedentes
° El espíritu
conciliador de Mandela pareció estar presente cuando Barack Obama, al dirigirse
al estrado, le estrechó la mano a su homólogo de Cuba, Raúl Castro, en un gesto
sin precedentes entre los líderes de dos naciones en conflicto desde hace
décadas.
El Presidente cubano elevó el tono del discurso calificando a Mandela como un “símbolo supremo de la lucha revolucionaria”, y advirtió de que “la humanidad no podrá responder a sus colosales desafíos sin una concentración de esfuerzos entre todas las naciones” como la que promulgó el exmandatario fallecido.
Raúl Castro dijo también que América Latina y el Caribe avanzan ya “hacia la unidad y la integración”, y sostuvo que Mandela, al que definió como un “profeta de la libertad y de la reconciliación”, fue un “ejemplo insuperable” para todos los países que conforman esta zona geográfica.
Opiniones
Gran ejemplo de la historia
° Los líderes mundiales ensalzaron ayer a Nelson Mandela como una figura universal en la defensa de los derechos humanos y agradecieron a Sudáfrica el ejemplo de tolerancia y convivencia que ha dado al mundo tras la supresión del régimen racista del “apartheid” que logró su expresidente.
° La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que Madiba, a quien considera la personalidad “más extraordinaria” del siglo XX, “inspiró la lucha civil en Brasil y América del Sur”.
° En representación del resto de naciones que no pudieron intervenir en la ceremonia, a la que asistieron más de un centenar de jefes de Estado, habló el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien señaló al fallecido expresidente sudafricano como “uno de los grandes ejemplos de la Historia”.
103
jefes de Estado y de Gobierno asistieron al acto.
Fuente: Agencia EFE/La Hora
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